lunes, 5 de diciembre de 2011

Transición

"Elige la vida. Elige un empleo. Elige una carrera. Elige una familia. Elige un televisor jodidamente grande. Elige lavadoras, coches, equipos de compact disc y abrelatas eléctricos. Elige buena salud, colesterol bajo y seguro dental. Elige hipoteca a interés fijo. Elige un piso franco. Elige a tus amigos. Elige ropa deportiva y maletas a juego. Elige pagar a plazos un traje de marca en una amplia gama de putos tejidos. Elige bricolaje y preguntarte quién coño eres los domingos por la mañana. Elige sentarte en el sofá a ver tele-concursos que emboban la mente y aplastan el espíritu mientras llenas tu boca de puta comida basura. Elige pudrirte de viejo cagándote y meándote encima en un asilo miserable, siendo una carga para los niñatos egoístas y hechos polvo que has engendrado para reemplazarte. Elige tu futuro. Elige la vida... ¿pero por qué iba yo a querer hacer algo así? Yo elegí no elegir la vida: elegí otra cosa. ¿Y las razones? No hay razones. ¿Quién necesita razones cuando tienes heroína?"


Trainspotting

Creo que estoy en proceso de transición, y por eso no escribo en este blog.

martes, 21 de junio de 2011

Requiem for a dream.

Es muy curiosa la vida. En tan solo una mísera centésima de segundo pasas de ser un ser humano feliz a un pordiosero que sigue su camino sin tener un horizonte fijo al que seguir. A mi no me parece justo pero es lo que hay. Soy demasiado frágil e inestable para cambiar el mundo yo solo. Ahora mismo estoy tumbado en la cama, en calzoncillos y asándome de calor, intentando reconstruir unos hechos que ha girado el rumbo de mi vida. Hay veces que te toca ser el malo de la película para poder ser consciente de todos los puntos de vista y no precipitarnos al juzgar. Voy a intentar ser una persona positiva y pensar que todo esto me va ayudar a ser más fuerte y mejor persona. ¿Qué debo hacer ahora? En primer lugar, voy a poner los puntos sobre las íes. Después comenzaré un largo proceso de meditación interior que intuyo que concluirá con un exilio voluntario que puede que no tenga un final próximo.

En estos momentos hay una locomotora que se dirige a mí disparada y sin frenos. ¿Qué hago? ¿Me quedo quieto? ¿Me aparto y dejo al tren seguir adelante? Son muchas preguntas que rondan en mi cabeza y no logro encontrar una respuesta clara y definida que de con la solución a todos mis problemas. Ya es hora de cambiar. Mi “yo adulto” me pide a gritos que le abra la puerta y, en estos momentos, estoy dispuesto a abrirle. Tal vez él sepa que tengo que hacer porque ya es hora de asumir las consecuencias de nuestros actos.

Nunca te calles. Dí todo lo que sientas.

Simplemente, si alguna persona está leyendo este desértico blog, me gustaría deciros que disfrutéis de la vida al máximo ya que no apreciamos, de forma justa, el mero hecho de existir, de ser libre. Dejemos el odio, la violencia y el rencor atrás. No se crea nada bueno utilizándolos. Mira a la vida con una sonrisa y que nada ni nadie te haga arrancártela de la cara. Sé feliz. Que nunca te importe lo que los demás puedan pensar de ti. ¿Qué te gusta ponerte una falda de color rosa fucsia con lunares muy grandes? Por favor, póntela pero con la cabeza bien alta. ¿Qué estás enamorad@ del chic@ que siempre se sienta en el mismo sitio del autobús todas las mañanas? ¿A qué esperas? ¡Invítale a tomar algo! ¡El tiempo es oro, amig@s!

Esta sociedad tiene muchísimos problemas y uno de ellos es el problema del “qué dirán”. ¡Ya basta! Hay qué pararlo.

Señores, señoras he vuelto al blog. Y lo voy hacer por la puerta grande.

sábado, 16 de abril de 2011

Tengo una manía inconfesable.

La palabra dios para mí no es más que la expresión y producto de las debilidades humanas, la Biblia, una colección de honorables pero aún primitivas leyendas que sin embargo son bastante infantiles. Ninguna interpretación, sin importar cuán sutil sea, puede cambiar esto...

Albert Einstein.

El pasado jueves se cumplió un día que debería ser fiesta nacional. Hace ochenta años, a las cinco de la tarde, el rey Alfonso XIII preside su último Consejo de Ministros y anuncia su decisión de abandonar el país. Automáticamente se proclamaba en España la Segunda República Española. Me gustaría dedicarles este post a esas miles de personas, a las que admiro profundamente, que ese 14 de abril de 1931 salieron a la calle para celebrar que se iba a formar un verdadero estado democrático y libre. Estos son, desgraciadamente, los grandes olvidados de una historia redactada tiempo atrás por los vencedores de una guerra cruel, injusta y sucia. Pero eso no es todo, como el gran Martin Luther King dijo más adelante “lo preocupante no es la perversidad de los malvados sino la indiferencia de los buenos”, es decir, la República fue marginada y olvidada por los que se hacían llamar “demócratas”. Sinceramente, no sé que es más triste.

¿Eso es justo? ¿Hizo algo horrible para ser castigada de tal forma? Posiblemente fue la más valiente de las democracias occidentales. Entendió su misión y no se ando con rodeos: no se creyó superior al pueblo sino que sirvió para él y sus intereses con la intención de mejorar la vida de las personas, para lograr que sean más felices.

+ Esto me conduce a otra pregunta: ¿para qué estamos aquí?

Nadie ha conseguido una respuesta lógica a esa pregunta, pero lo que si tengo muy claro es que el poco tiempo que vamos a estar aquí tenemos que ser lo más felices posibles e intentar que llegue a todo el mundo. El mundo siempre se ve mejor con una sonrisa. Esa es una de las pocas cosas que tengo claras.

Por eso, no creo en la violencia porque no se consigue nada sino que el vencido es humillado y el vencedor se convierte en un animal. Y no hay nada más triste en este mundo; es patético. Que sería de este mundo si no existieran los ejércitos o las armas. Otro gallo cantaría sin duda.

Tampoco creo que las religiones, porque divide a los seres humanos e intenta reprimir sentimientos tan naturales como el amor. A veces me pregunto si debajo de las grandes faldas de los cardenales se esconden patas de cabrito. Lo tengo que probar algún día, seguro que más de uno se deja. La religión es codiciosa avariciosa e intenta parar los pies a la razón humana. Intenta supeditar a las personas, quieren convertirnos en sus vasallos. Por eso, pese a quien le pese, cualquier religión es un parásito y un cáncer en nuestra sociedad porque irrumpe contra la tolerancia y dicta, como si se creyera amo y señor de este mundo, lo que está bien y mal, sin matizaciones.

Sinceramente, dejémonos de tonterías y vivamos lo mejor posible. No nos compliquemos más la vida que ya lo es bastante por sí sola, sin añadidos. La vida no puede ser un castigo, sino un estupendo regalo. Vive la vida. Vive tu vida como tú quieras.

domingo, 27 de marzo de 2011

Talking to the moon.

+ No sé porqué soy así, no da igual, hay algo que me hace odiarlo todo. Nunca intentas explicar el porqué de las cosas. ¿Te das cuenta? ¡Lo conseguimos! ¡Somos adultos! Ya está. Todo acaba mal. ¿No te gustaría volver a atrás cuándo todo iba bien? El futuro lo es todo, más mierda nada más.

Soy un desastre de persona. Soy desordenado, descuidado, olvidadizo y muchas veces me quedo absorto en un profundo letargo mientras pienso sobre mis cosas (vamos, lo que se dice vulgarmente EMPANARSE) ¿Cómo pretendéis que sea constante y escriba con regularidad en este blog? Si no hiciera eso esto no tendría mi sello personal ¡Ilusos!

Pero ciertos acontecimientos me han llevado a inspirarme. Espero que no sea como los “proyectos a post” (porque a veces intento modernizar esto…) que se quedaron en papel mojado. Pero bueno centrémonos en el tema: ¿Tenéis ideales? ¿Creéis en ellos? ¿Hasta qué punto seriáis capaces de luchar por ellos? ¿Merece la pena las consecuencias de esa defensa a ultranza?

Mi opinión es que sí, a todo.

El pensamiento es lo que nos distingue de los animales. La razón es la que produce nuestras ideas y por tanto para no perderlas debemos creer en ellas. ¿Cómo lo hacemos? Defendiéndolas en nuestro día a día. No es mi intención soltaros la chapa acerca de asuntos filosóficos porque a mí también me aburren soberanamente y no me quiero dormir mientras escribo estas líneas. Yo creo que lo que mueve el mundo no es el odio, la envidia, la hipocresía o la avaricia, por ejemplo. Aunque suene muy pedante, el amor, la pasión, la amistad o la fraternidad mueven el mundo y nos pueden poner a prueba de una manera que mucha gente jamás sospecharía. ¿Hasta dónde serías capaces por estar con esa persona a quién quieres con locura? ¿Qué pasaría si se produce una gigante brecha, que parece inexorable, en tu vida? ¿No es necesario intervenir siguiendo el camino de tus ideas? A mí me enseñaron a defenderlas hasta el último momento, pese a quien le pese, y es la única educación que he recibido. Posiblemente esté demente, medio esquizofrénico y un poco bipolar. Todos tenemos nuestros… pequeños secretos. ¿Será la hora de madurar? ¿Cambios de aires? ¿Cuándo nos convertiremos en adultos? ¿Cuándo acabe segundo de bachiller me levantaré una mañana y seré adulto? ¿Cómo va eso? No lo he experimentado nunca. Tengo un poco de miedo, miedo a lo desconocido y a poner los pies en la tierra. Deseadme suerte, cariños míos.

C'est la vie! Y a seguir adelante si queremos vivir, por muchas piedras en el camino que nos encontremos.

viernes, 28 de enero de 2011

The walking dead...

He vuelto. La verdad es que pensaba que me lo iba a dejar más tarde. Pero bueno creo que no hay que escribir cuando no tienes nada que decir. Para decir “nadierías” ya están los políticos y de esa especie extraña y siniestra tenemos para dar y regalar, ¿no os parece?

Hoy estoy un poco de mala leche, bueno más que mala leche estoy más bipolar que de costumbre. Uno ya no puede ni ver las noticias sin que le entren ganas de ir a la farmacia y pedir un laxante para cagarse en la madre que parió en los impresentables que gobiernan el mundo. Cualquier día de estos cojo y monto una revolución que se os vais a cagar.

Pero ahí está el problema. “Un día de estos” ¿Se puede saber qué coño nos pasa? ¿Y por qué no la monto ahora? Un señor (o señora) se levantó inspirad@ y dijo “no dejes para mañana lo que puedas hacer hoy” ¿A qué estamos esperando? ¿A que acabemos matándonos los unos a los otros? En Uganda están asesinando a homosexuales por el simple hecho de ser eso, gays. “Bah eso da igual, está muy lejos ¿Uganda dónde pilla?” ¿Ah sí? Pues en Francia están debatiendo eliminar el matrimonio gay y Mariano Rajoy Brey, el que dice que para solucionar el desempleo hay que salir a pasear todas las mañanas, propone quitar el matrimonio homosexual cuando llegue al gobierno. Y por si fuera poco en Europa se están recortando derechos sociales (que costaron sangre, sudor y lágrimas en conseguirlos) en favor de unos mercados sanguinarios que están deseando ganar millones y millones porque la avaricia vicia. ¡Ah! Se me olvidaba: en España (y olé) estamos hasta las cejas de corrupción, paro y desigualdad social. Visto el panorama concluyo: ¡Bravo! ¡Nos gobiernan retrasados mentales! Pero bueno, ellos tampoco tienen todo el mérito que los elegimos nosotros solitos. Lo que España vota: va a misa. Esa es la filosofía. Por ahí sí que vamos bien. ¿Esto es la verdadera democracia? ¿para quién?

Después de estar pensando mucho estos días (porque aunque no lo parezca a veces me da por pensar) creo que hay una terrible epidemia en el mundo. Nos estamos convirtiendo en zombies, en basura, en carroña, en escoria humana… ¿estoy siendo claro o necesitáis más adjetivos?

¿Quién tiene la culpa de esta enfermedad? ¿Zapatero? ¿Rajoy? ¿La CIA? Pues no. Ellos tienen la culpa de muchas otras cosas, pero de esto no. Nosotros mismos hemos provocado esta enfermedad. No nos protegemos de los discursos populistas o dogmáticos que están a nuestro alrededor y que, sin darnos, cuenta nos comen el cerebro poco a poco.

¡Por favor coger un libro, tened vuestras propias ideas, pensad por vosotros mismos y nunca perdáis el sentido crítico! ¡Es la única de curarnos y no tenemos mucho tiempo!


Huid ahora que podéis, no seáis tontos.

sábado, 18 de diciembre de 2010

Why are you serious?

Son las 00:25 de la noche, no tengo sueño y tengo mucho frío en las manos. Por una razón extraña, llámalo x, en la única zona del cuerpo que siento de verdad frío es en la manos.

He decidido abrir un blog. No sé de qué va a tratar, ni que voy a poner. Simplemente me voy a relajar y voy a escribir de aquello que me dé la gana. No espero que os guste, ni tampoco que lo vea todo el mundo, me da igual las visitas, pero quiero que sea mi medio de expresión. Con eso me basta.

En primer lugar me gustaría presentarme. No me gustan las presentaciones de ningún tipo, primero: son muy aburridas y segundo: eso ayuda a catalogar a las personas. No hay cosa peor en este mundo que las etiquetas. Pero esto no quiere decir que yo no lo haga. Posiblemente sea el primero que ponga, inconscientemente, etiquetas a todo. Soy un mundo plagado de defectos.

Me llamo Miguel, tengo 16 años y estudio 2º de Bachillerato en la ciudad donde nací y vivo (de momento): Valencia. Para describirme necesitaría, por lo menos, doce páginas. Mi manera de ser es caótica, loca y divertida (o al menos se intenta). Me encanta reír y disfrutar de la vida porque el mundo, en general, no para de ponernos baches y veo estúpido que nosotros mismos tiremos piedras a nuestro propio tejado. También soy una persona que por cual mísera tontería no para de darle vueltas a ello hasta que el problema en sí pierde toda su lógica y sentido. Puede llegar a ser increíble. Odio despertarme por las mañanas a estudiar, o en definitiva: odio madrugar. Me encanta dormir y, sobretodo, me encanta soñar. Soñar con algo que nunca pasará pero que me hace increíblemente feliz y hace que nunca quiera despertar. Me gusta relacionarme con la gente, conocer a cualquier tipo de persona, por muy estúpida, insulsa o inmadura que sea (no es que yo sea la creme de la creme), ya que te pueden ayudar a hacerte mejor persona, y sacar lo mejor de uno mismo. Encerrarse dentro de tu solitaria caverna hace mucho daño. Mis aficiones son la música, el cine, leer y, por desgracia, el ordenador. De las cuatro aficiones que he mencionado antes, la que más me gusta y la que menos practico es la de leer. Es muy difícil que me enganche un libro, tiene que ser, a mi manera de verlo, perfecto y todo el mundo sabe que la perfección no existe.

Siendo ahora ya sincero, prefiero verlo así y no pensar que no leo porque tengo una terrible falta de concentración. Esto de las hormonas se me está yendo de las manos. Me cago cien millones de veces en la puta adolescencia. Es lo que más odio en esta vida. Te hace pasar, en dos segundos, de comerte el mundo a ser la persona más despreciable del mundo.

Otro de mis terribles defectos es que me obsesiono con sorprendente facilidad de todo aquello que quiero, pudiendo generar grandes ilusiones y luego, finalmente, esto me puede causar una desilusión que hace que deje creer en todo lo que pienso, por muy mundano que sea. Esa sensación es, sinceramente, una puta mierda. Me puedo caer dos millones de veces pero, tenerlo claro, me pienso levantar con la cabeza bien alta las veces que haga falta porque creo que lo nos mueve es el amor. Y siempre hay algo por lo que querer, por lo que vivir.

Ahora son las 1:41 de la mañana, ni me había hecho una idea de lo que cuesta escribir…